El chico que dibujaba...
Una estrella por cada instante importante. Una marca que solo tú y yo sepamos descifrar. Serán las constelaciones de nuestra vida.
Una estrella por cada instante importante. Una marca que solo tú y yo sepamos descifrar. Serán las constelaciones de nuestra vida.
Había una vez una viejecita que todas las noches tenía visita. Y siempre ofrecía, sin mucho copete, a su buen amigo un cuidado banquete. Los dos disfrutaban de la compañía. El búho ululaba y el gato dormía. Pero...
Un cuento terroríficamente divertido. Una historia llena de sorpresas en una noche oscura de rayos y tormenta en la que una una viejecita recibirá una extraña visita. “Una viejecita que sola vivía siempre deseaba...